martes, 16 de octubre de 2012

Los siente pecados capitales de la vida en Pareja

La  convivencia  se  ve a  menudo  emponzoñada por peleas, malentendidos y reproches; todas las  parejas  las  han experimentado. Se atacan, se  acusan, se  rechazan, pero  acaban  por encontrar la solución.

EL mal humor

El  amor  necesita del optimismo para  sobrevivir. Aquel que contempla la realidad  con desconfianza y cinismo somete a su pareja a una  dura prueba de serenidad  afectiva.

Antídoto: No te  sientas sistemáticamente  condicionado por su comportamiento. Cuanto más indiferente seas a sus  cambios de humor, más rápido los abandonará. Tu pareja solo intentan  tener  ascendente sobre  ti, quebrar tu seguridad porque  cree que si eres  fuerte no puede  poseerte totalmente.

Insatisfacción y tristeza

Nadie  está  libre  de caer  en la  depresión, pero vivir  al lado  de un depresivo es  todo un reto. Su sentimiento de incapacidad paraliza  toda  su energía. En casa  es una persona  lenta, desorganizada e ineficaz. El deseo sexual ha  desaparecido de su vida. No es nada fácil sentirse  feliz al lado de  alguien así.

Antídoto
Es fundamental que  conserves tu optimismo y tu  buen humor  para  animar  a tu  pareja .

Las manías

El  maniático se aferra a pequeños detalles que imponen a su pareja. Sus manías  responden  a un deseo imperativo  de marcar  territorio. Es una  forma  de establecer  reglas, un pretexto para  compensar  un complejo de inferioridad mostrándose  autoritario.

Antídoto
No entres  en su juego. Lo ideal sería reservarle  un territorio donde  pueda  dar rienda suelta  a su excesivo  gusto  por el orden.

El desorden

Desordenarlo todo es una forma  de ocupar  territorio. Demasiada  negligencia en una  casa acaba  por hacer imposible  la vida  familiar.

Antídoto
No hay  mejor  remedio  que la disciplina y la voluntad, sobretodo  cuando sabemos que un desorden excesivo crea  una  sobrecarga  de trabajo para los demás. Ordenar significa  respeto por los que viven con nosotros.

La inmadurez

Este  pecado es más  bien una pesadilla. Vivir con una pareja que demanda protección y  afecto sin cesar  es muy complicado. Estas personas no saben afrontar  conflictos ni responsabilidades.

Antídoto
Aprender a ser cada  día  un poco más  autónomo, sabiendo que la pareja  no podrá colmar  todos nuestros  deseos  no responder  siempre  a todas  nuestras demandas.

El  autoritarismo

La pareja autoritaria quiere  ser el  único que ostente el poder  absoluto  en casa. Infantiliza su entorno familiar y no se  molesta por ello no reprocha  nada. A base de  dominar a su pareja, acaba  por  asfixiarla.

Antídoto
No hay  que sentirse  menospreciado no inferior frente a una  pareja  autoritaria; de hecho, su  comportamiento  denota un marcado complejo de inferioridad. Cree que  así se  libra  de su pánico  a no estar a la  altura  de las circunstancias.

Los celos

La persona  celosa está obsesionada  con poseer a su pareja. Sufre con todos  los escenarios imaginables en los que  aparece un rival ficticio. Duda  de sí, de sus capacidades para ser amado y duda  de los demás.
Antídoto
Para ayudar  a un celoso lo mejor  es no echar leña al fuego. Las  frecuentes  manifestaciones  de cariño y muestras  de ternura  ayudarán a  calmar su inseguridad  y su  angustia.

Psicoterapeuta Guiliana Valdivieso

No hay comentarios:

Publicar un comentario